RUTA EN BICICLETA
TERRA DE REMENCES

DESCRIPCIÓN

El punto de salida de Terra de Remences es Sant Esteve d’en Bas, un bonito pueblo que forma parte de la Vall d’en Bas, donde dominan los campos de cultivo y está rodeada por varias sierras otorgando al paisaje un contraste único.

La Garrotxa es tierra de volcanes, es una zona ideal para practicar el ciclismo, ya que conviven el verdor amable y armonioso de los prados, bosques y campos de cultivo de los valles próximos a la ciudad de Olot con las sierras altas y salvajes, con los desfiladeros más ardiles que los dominan desde las alturas. Es este contraste tan completo lo que atrae a multitud de ciclistas a recorrer sus carreteras y caminos.

Visitarás la capital de la Garrotxa, Olot. Si algo destaca de la Garrotxa y de Olot son sus volcanes (cuenta con un museo dedicado exclusivamente a sus volcanes) y la belleza de sus paisajes.

En Olot descubrirás un paisaje natural excepcional idóneo para practicar el ciclismo. Rodeada de volcanes, y con el volcán del Montsacopa convertido en un magnífico mirador de la ciudad y de la zona volcánica de la Garrotxa.

El volcán Montsacopa destaca por su cráter redondeado producto de una erupción estromboliana poco explosiva de hace unos 100.000 años. Este volcán ha sido declarado Reserva Natural del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa y forma parte del núcleo urbano de la ciudad. Su excelente situación geográfica hace de este volcán un magnífico mirador de la ciudad y de la extensa zona que la rodea, pudiendo vislumbrar las cimas más próximas de los Pirineos.

Olot, además cuenta con espacios naturales de gran belleza paisajística, como los parajes de la Moixina, el Parc Nou, las fuentes de Les Tries, de la Deu o de Sant Roc o el río Fluvià.

Otro pueblo de un gran atractivo por el que pasarás es Ripoll. Enclavada en la confluencia de los ríos Ter y Freser, la población de Ripoll se agrupó alrededor del monasterio benedictino de Santa María de Ripoll, fundado hacia el siglo IX. Es precisamente este monasterio su principal interés turístico, aparte de su belleza natural. El monasterio de Santa María de Ripoll está considerado uno de los centros monásticos más importantes de la Cataluña medieval. Destaca su magnífico claustro y la iglesia con su extraordinario pórtico del siglo XII, que conserva interesantes relieves escultóricos con escenas bíblicas.

Para los que se atrevan con el recorrido largo, aún quedan las paredes del Coll de Bracons, con sus 10 km con un desnivel medio del 8,5% y rampas de hasta el 18%.

El punto final de Terra de Remences es de nuevo el pueblecito de Sant Esteve d’en Bas.

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